Nueva encuesta de Circuitos: porteños polarizados

Por Paula Pérez Hernández
Un nuevo estudio de opinión realizado en la ciudad de Buenos Aires muestra una gran polarización respecto de la administración nacional. Por primera vez en casi dos décadas, el Pro no lidera las preferencias electorales: medido por marca política, puntea LLA, pero el candidato favorito es Leandro Santoro.
La consultora Circuitos, que dirige el sociólogo Pablo Romá, concluyó el 10 de febrero de este año un sondeo de opinión en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Participaron 1375 personas, a través de un cuestionario on line, respetando cuotas de edad, género y XXX, con un margen de error de 4,5 puntos.
Por lo que se refiere a cómo se considera la situación actual, el porcentaje mayor (26.1%) corresponde a ‘’Buena’’. Así mismo, es oportuno contemplar que si se toman los indicadores negativos (‘’Malo’’:13.5%, y ‘’ Muy malo’’: 23.6%) se percibe una proporción similar entre la cantidad de gente que la considera positiva que la que la valora como negativa pero hay un dato llamativo: el 23.5% optó por evaluarla como ‘’ Regular’’. Este porcentaje será quien defina el futuro político ya que se demuestra que aún no tiene posicionamiento definido y que, a partir de lo que suceda, inclinará las estadísticas para uno u otro lado.
En cuanto a la situación económica particular prácticamente se observa la misma cantidad de gente que cree que mejorará (34.1%) que la que empeorará (33.4%). A la vez que el 26% cree que seguirá igual. En este punto es preciso advertir que se mantienen similitudes de porcentajes respecto al gráfico analizado anteriormente. Nuevamente se contempla un gran número de personas que no ejerce presión hacia los extremos, sino que se muestra indecisa y flexible a lo que acontezca.
En CABA, la imagen personal de Milei tiene un diferencial positivo de 8,5 puntos. pero otra vez hay una gran proporción, el 17.2%, que lo califica como regular y está expectante de lo que ocurra.
Expectativas
Respecto a los índices de confianza que inspira a futuro, se evidencia que el 36.5% posee mucha; 20.5% poca, 32.5% no tiene y 10.2% aun no lo sabe. En este caso es llamativo el gran porcentaje de gente que, a más de un año de gobierno, aún no sabe lo que piensa al respecto. A pesar de que la mayoría contempla un presente al menos regular y una gran proporción no prevé una mejora en su economía, hubo un 43.4% que se posicionó a favor del paquete económico de Milei y un 17.1% que aún no tiene opinión al respecto.
Nuevamente se evidencia un gran porcentaje de población indecisa y sin posicionamiento político ni ideológico formado que podrán, luego de formar sus decisiones, contribuir con cierto proyecto de país.
Ante la pregunta por las sensaciones dominantes de cara al futuro, el 45.3% siente optimismo y esperanza; el 28% preocupación e incertidumbre; el 21.9% pesimismo-enojo y el 4.8% aún no lo sabe. Aún dentro de la polarización, los sentimientos negativos prevalecen sobre los positivos.
Por otro lado, también se indagó sobre la situación particular de los/as porteños y porteñas. Contemplando la gestión del gobierno de CABA, distrito históricamente antiperonista, se observa una mayor valoración positiva ya que el 13.6% la consideró muy buena; el 31.1% buena, el 13.7% mala, el 12.5% muy mala pero hay un 26.6% que la valora como regular y que serán quienes interfieran en los resultados de los espacios políticos más fuertes.
Respecto a la imagen de su jefe de gobierno, Jorge Macri, los índices son casi idénticos al ítem anterior: Muy buena 13.2%; Buena 31%; Regular 26.6%; mala 13% y muy mala 14.6%. No se notan variaciones significativas en relación a la evaluación de la gestión del gobierno y la imagen del jefe de gobierno a diferencia de lo que sucede a nivel nacional ya que se muestra una mayor aceptación de la gestión gubernamental que la aceptación del presidente.
Asimismo, se recogieron datos concretos para analizar el rol que ocupan los dirigentes y los partidos políticos, el liderazgo social y la representatividad ciudadana en la opinión pública y en el sentido común ya que se consultó a qué espacio político elegirían si fuesen hoy las elecciones: El 27.5% votaría a la Libertad Avanza, el 19.4% a Unión por la Patria y el 24.9% al PRO.Sin embargo, los números cambian radicalmente cuando se pregunta por candidatos y no por espacios. Sólo un 4.2% elegiría a Pilar Ramirez, representante de LLA; un 24.7 % a Leandro Santoro y un 20.6% a Waldo Wolff, perteneciente al PRO.
Si se comparan ambas mediciones, la conclusión es simple: reina el desconcierto.
¿Y entonces?
En síntesis, si bien existen en Argentina dos grandes campos ideológicos, la novedad es que en uno de ellos el Pro perdió hegemonía frente a LLA. El sistema político aún está en transición, procesando esos cambios que datan de un año y monedas atrás. Cómo se resuelve esto en CABA, el distrito más rico del país, que además dio origen al Pro, es uno de los capítulos más interesantes de esta etapa.
A la vez, hay también gran cantidad de población que aún no se posiciona, fruto del desencanto de los últimos años. Será cuestión de los dirigentes políticos, y sus espacios, generar herramientas y estrategias que posibiliten convocarlos y recuperar la representatividad perdida a partir de la organización de sus espacios políticas y su agenda de gobierno.
Por último, el apoyo al oficialismo nacional, más que en resultados concretos, se basa en expectativas futuras, que pueden cambiar rápidamente ante la aparición de un evento dramático. A mediados de 2001, buena parte de la población seguía bailando sobre la cubierta del Titanic…