Cuatro poemas inéditos de María Alicia Gutiérrez

Los fines de semana Narrativa Política se toma un descanso para ocuparse de la literatura y el arte. Para eso nos proponemos que la poesía, la pintura, la música y la prosa desplacen a las noticias, la política y su análisis. Un espacio para que la creatividad artística haga su tarea de darnos más y mejores instrumentos para pensar y comprender la realidad que vivimos día a día.
Daniel Gray
Los poemas de María Alicia Gutiérrez, que tenemos el placer de publicar, son una lupa poderosa y un microscopio sutil para mirar lo que nos rodea y sorprendernos de las imprevistas y extrañas variaciones que pueden tomar los hechos de lo cotidiano. Los detalles explotan de centralidad y reordenan el paisaje visual y emocional. En estos poemas hay que ir despacito, como pisando vidrios o brasas, tratando de apenas tocar el suelo porque nos vamos cortar a quemar. Pienso para mí que su infancia pampeana, de llanura larga y rigurosidad tradicional la formó para siempre. Más allá de sus ideas progresistas y su modo riguroso de ver el mundo social, su sensibilidad la supera. María Alicia conoce la tristeza de los muertos queridos, la firmeza de los patriarcas protectores, los valores que no se ponen en duda, las inclemencias de ser mujer y provinciana en un sistema donde todo le costó el doble. Su poesía no hace alarde de su conocimiento, no hay una pizca de arrogancia en su escritura, muy por el contrario, avanza lentamente, palabra a palabra hasta llevarnos a un mundo de belleza, calma, seguridad, certezas. Todo se puede destruir a nuestro alrededor, podemos sentir que nos destruimos a nosotros mismos. Pero la poesía de María Alicia te acaricia para decirnos: hay vida y hay belleza en este mundo. Solamente se trata de mirar los detalles.
Para conocerla un poco más María Alicia nos cuenta que nació en Doblas, provincia de La Pampa. Publicó el libro “Anarquía de las Nubes” y formó parte del Grupo Enjambre, con el que hizo muchos espectáculos de arte y poesía y publicaron el disco “Acántaros”. Es docente, investigadora, participa de organismos nacionales e internacionales y todo eso la llevó a tener una sensibilidad muy delicada para contemplar las situaciones sociales. A María Alicia le encanta escribir literatura, ensayos y la producción académica, pero mucho más le gusta leer. Le importan la vida, los afectos, y, mucho, la política.
Poemas
no podía ver, no podía escuchar, no podía sentir
el viento huracanado arrastraba hojas del otoño
fuego crepitando
luces encendidas tenuemente
notas resonando paredes amuralladas
un murmullo taladraba las hendijas
anochecía
anochecía
un murmullo taladraba las hendijas
notas resonando paredes amuralladas
luces encendidas tenuemente
fuego crepitando
el viento huracanado arrastraba hojas del otoño
no podía ver, no podía escuchar, no podía sentir
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tres redondeles grises
apoyados sobre el naranja vidriado
le hacían marco al reflejo
aventura rodeada de verdes opacados
en las alturas
un viaje no se sabe adonde
la mirada
imaginaba los trasluces del tiempo girando
se podía ver que
no conducía a ninguna parte
ni en el google map
ni en la geografía
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Perfectos Dragones
lugar mágico
donde se lanzan perlas doradas al vacío
una adornó mi cuerpo
en algún tiempo
imaginario de un cielo desconocido
en el lejano oriente o en el cercano
rojo intenso
bocanada rabiosa
el bien y el mal encadenados
en los albores de la vida
la distancia
acorta o alarga
según la llamarada de fuego
que exhalo
espacio del miedo
el malo acecha
abroquelado en el cuerpo
la perla rueda
guía el sendero
barroso, pedregoso, arenoso
la mirada se recuesta en el pasado
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Caminar
Un modo de pensar
Caminar
El músculo grande no descansa
El pequeño e intenso
Se agranda, se enciende, se vibra, se enloquece
Odio creativo
A este mundo
Hay que hacerlomilesdepedacitospicadillodecarnenomegustanoloquieroasino
A este mundo
Hay que estrellarlo
Transformarlo en miles de pedacitos, recomponerlo
Como un rompecabezas
Estalla la cabeza y el alma y el corazón
caminar, caminar, caminar, caminar