10 de febrero de 2025

Elecciones, democracia y redes sociales, todo lo que a Elon le gusta

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El conflicto entre Elon Musk y el Juez Alexandre de Moraes y el cierre de las oficinas de X en Brasil demuestran la evidente relación entre la red social y el bolsonarismo. El debate entre Fuck News y libertad de expresión ocupa un lugar central de la campaña para las elecciones municipales de octubre

Gerardo Gamarra

Por estos días es bastante sencillo saber quién es Elon Musk. Sabemos que el actual dueño de X encuadra al dedillo en el mito meritocrático del joven emprendedor que comenzó su carrera en el garaje de sus padres.  Sabemos que esto no es así y que se trata de un heredero multimillonario que tuvo al alcance de su mano un universo de posibilidades. Sabemos que con Space X, su compañía privada de exploración espacial, se propone ser parte de la vanguardia tecnocrática que quiere colonizar el espacio exterior. Pero, también sabemos que de un tiempo a esta parte su creciente participación en la arena política internacional lo destaca como un activo representante de la derecha radical. Y es a partir de esta instancia que se expresan con mayor claridad sus intereses, sus aliados y sus blancos predilectos. Sus intervenciones en el debate público tienen repercusión al interior de las esferas de los gobiernos y siempre ejercen algún tipo de presión.

En Brasil

El sábado 17 de mayo la cuenta institucional de X anunció el cierre de sus oficinas en Brasil. Esto se da en el contexto de la disputa que Musk tiene con el ministro del Supremo Tribunal Federal de Brasil (STF), Alexandre de Moraes. Los problemas entre Musk y Moraes comenzaron cuando el STF imputó a Elon Musk en la investigación que lleva adelante por el ataque que grupos bolsonaristas realizaron al Palacio de Planalto el 8 de enero de 2023. Moraes ordenó la suspensión de perfiles de la red social X acusados de difundir apoyo a la violencia, promover un golpe de Estado y difundir noticias falsas. En respuesta, Elon Musk acusó al ministro brasileño de violar la Constitución y traicionar al pueblo brasileño.

En Brasil existe un marco legal que regula la actividad en internet. La ley de Internet conocida como el «Marco Civil da Internet» o «Marco Civil da Rede» establece principios, garantías, derechos y obligaciones para el uso de Internet en Brasil. En este sentido las disposiciones legales establecidas le permiten a la justicia brasileña actuar sobre contenidos en línea que promuevan el racismo, el odio o que inciten a golpes de Estado. En abril, con la publicación de los Twitter Files Brasil, una filtración de correos electrónicos de empleados de la red social X quejándose de decisiones judiciales en el marco de investigaciones sobre desinformación y ataques al sistema electoral, Moraes ordenó a la plataforma bloquear siete cuentas en la red social y dijo que X podría enfrentar cargos penales si los perfiles permanecían activos. A esto hay que sumar la imputación a Musk de ser responsable de incentivar la actuación de las milicias digitales con las que el bolsonarismo se habría articulado para invadir el Palacio de Planalto.

En otro arco narrativo, Folha de São Paulo publicó recientemente un artículo del periodista Glen Greenwald en donde se acusa a Moraes de digitar de forma irregular la investigación al manipular la información que pertenecía al Tribunal Superior Electoral de Brasil (TSE) para la elaboración de reportes que alimentan la causa a su cargo sobre la publicación de fake news. Si bien el microblog de Musk sigue funcionando para los usuarios brasileños, el cierre de las oficinas de X es visto como un intento de fuga. Sus abogados estiman que sin una representación formal puede resultar más difícil y complicado garantizar el cumplimiento de las medidas legales y de las posibles sanciones contra X. Esta sucesión de hechos se da en el contexto general del inicio de la campaña política hacia las elecciones municipales que Brasil celebra en octubre. Como viene pasando en elecciones pasadas en Brasil, y como sucede en toda la región, las redes sociales son el vehículo privilegiado de propaganda electoral. Y X es la que más se destaca por su prevalencia en el electorado. Frente a esta situación todo el control sobre la difusión de noticias falsas quedará en manos del TSE y por extensión en el Juez Moraes

Musk y el bolsonarismo

El enfrentamiento que Elon Musk mantiene con Alexandre de Moraes pone en evidencia las intenciones de Musk como uno de los principales representantes de la derecha internacional. Debilitar la figura del ministro Alexandre de Moraes es importante para la estrategia electoral bolsonarista. El juez lidera la investigación sobre noticias falsas y al frente del TSE, creó el Centro Integrado de Lucha contra la Desinformación y Defensa de la Democracia (Ciedde), que actuará por primera vez en estas elecciones. Si el TSE es demasiado activo en el control de las redes sociales el bolsonarismo pierde puntos. Si el bolsonarismo acorrala al TSE podrá actuar con mayor libertad en las redes y de esto depende para la difusión de las mentiras que mantienen a sus bases estimuladas y alineadas.

A través de X, Elon Musk tiene la capacidad de operar y modificar sustancialmente una coyuntura tan volátil como es un contexto electoral. Su toma de posición no solo lo expone, sino que lo lleva a influir en los asuntos que le interesan. Digamos por caso, las alianzas geopolíticas centrales vinculadas a estados con democracias debilitadas que permiten el acceso y uso de sus recursos estratégicos. Las próximas elecciones municipales de Brasil y el comportamiento que tenga el TSE frente a las redes sociales nos ayudarán a comprender las posibilidades y los límites de la democracia en los tiempos de los trolls y la posverdad.

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