Hacia una ley de promoción de la industria del calzado

Por Alberto Sellaro,
Presidente de la Cámara de la Industria del Calzado
A continuación, la transcripción de mi intervención en ocasión de la reunión informativa de presentación del proyecto, en la HCDN, el pasado 24 de agosto.
Buenas tardes a todos, soy Alberto Sellaro, presidente de la Cámara de la Industria del
Calzado y también presido la FAICA, Federación q agrupa a los productores a nivel nacional
y miembro del comité ejecutivo de la UIA. Nuestra institución fue fundada en 1916 y agrupa
a los fabricantes nacionales y los representa, y tiene como objetivo fundamental defender a
nuestras industrias y a sus trabajadores y principalmente en relación a la competencia desleal
en todas sus formas y paralelamente propicia el trabajo conjunto en pos de fortalecerla,
hacerla más competitiva y brindar el apoyo y las herramientas para su crecimiento local e
internacional.
La industria argentina del calzado cuenta con unas 1.200 fábricas, generalmente PyMES de
origen familiar en su mayoría ocupando a más de 50.00 personas en forma directa e indirecta
localizándose principalmente en el Gran Buenos Aires, en la Ciudad de Buenos Aires y en las
provincias de Córdoba, Santa Fe, Catamarca, La Rioja, Tucumán y Misiones. Fabricas que en
los últimos años protagonizaron la recuperación de la industria y el despegue productivo que
hoy se plasma en el récord histórico de pares producidos en el país superando los 130
millones.
El camino de nuestra industria no ha sido lineal, sino que ha sufrido los vaivenes
estructurales, coyunturales y de la demanda y muchas veces subsistiendo en estos 100 años,
con el compromiso de empresarios pymes y trabajadores en su oficio, lo que, sumado a la
disponibilidad de materias primas locales, como el cuero argentino, han posicionado a
nuestra industria a nivel regional y mundial, por su calidad y diseño.
Nuestra cámara, en representación de más de 1000 empresas productoras de calzado, está
altamente comprometida con el desarrollo industrial de la Nación y en este marco es que el
PROYECTO DE LEY DE LA INDUSTRIA DEL CALZADO Y SU CADENA DE VALOR nos parece una
herramienta fundamental para el posicionamiento de nuestra industria en el largo plazo,
pensándola en el marco de un proyecto nacional, donde las empresas apuesten e inviertan
en el país. Todo esto generará mayor inversión genuina, más tecnología, una industria más
sustentable y competitiva local e internacional, ofreciendo al mercado productos
especializados y de calidad y a su vez fortalecer toda nuestra cadena de valor, lo que
consecuentemente generará un efecto multiplicador de trabajo genuino, integración
nacional, competitividad y escala.
Un régimen de promoción de la industria del calzado es estratégico porque, no sólo incentiva
el crecimiento del mercado interno, sino que también hace hincapié en la inversión, en
alentar y facilitar el empleo formal, y lo que hoy más necesita la Argentina y los empresarios
es liderar proyectos de industria a mediano y largo plazo, que generen previsibilidad y
brinden las bases para propiciar la inversión de capitales nacionales e internacionales.
Esas inversiones encontrarán en nuestra industria del calzado un sector dinámico y flexible,
con historia y reconocimiento regional y global, con mano de obra calificada, con materias
primas de la mejor calidad y con diseñadores de primer nivel, entre tantas ventajas por
mencionar.
En relación al régimen podemos destacar:
El proyecto de ley de Promoción de la Industria del Calzado y su cadena de valor
propone una serie de medidas para alcanzar la integración local de la producción del
sector en un plazo de 10 años. Cabe destacar la importancia y el hecho histórico de
trabajar en un proyecto entre la parte empresaria y la sindical.
En otro orden, prevé la creación del Instituto de Promoción del Calzado Argentino,
un organismo que apoye a las empresas y a la industria en la capacitación de recursos
humanos, operarios y de mandos medios, que realice actividades de investigación y desarrollo, que asista a las empresas en su proceso productivo favoreciendo la
productividad y el uso de equipamiento adecuado, y en la distribución de la fábrica,
difundiendo buenas prácticas de producción. El mismo deberá estar integrado por
representantes de toda la cadena de calzado, empresas, cámaras empresariales,
sindicato, universidades y el Estado nacional.
Este programa tiene un cronograma que establece proporciones de la composición
de la oferta entre calzado terminado y ensamblado. En base al plan previsto en la
iniciativa, las importaciones de calzado terminado tendrán un porcentaje
descendente a lo largo de una década, junto con un cronograma de contenido
mínimo nacional de la oferta que deberá crecer de manera paulatina.
El programa también buscará fomentar las inversiones en bienes de capital y obras
de infraestructura a realizar por empresas industriales destinadas a la fabricación de
calzado y la producción de insumos para la industria del calzado.
Asimismo, introduce mecanismos para alentar y facilitar el empleo formal de
trabajadores de la industria, mediante una reducción de las contribuciones
patronales
Por otra parte, se plantea el objetivo de alertar los mecanismos de liquidación de
calzados de más de dos años de antigüedad, principalmente importados que ingresan
luego de estar en muchos casos varios años en stock en otros mercados. Esto
persigue la transparencia ante el consumidor
Agradecemos a la Comisión de Industria por su tiempo y destacamos la importancia de tener
un espacio en este recinto, lo que consideramos un hecho histórico fundamental y no
menor, y a los presentes por su atención y confiamos que con leyes que promuevan la
actividad industrial leal y previsible en el tiempo el sector público y privado estaremos
trabajando mancomunadamente en pos del crecimiento de nuestro querido país y
generando trabajo de calidad y crecimiento para nosotros y especialmente para las futuras
generaciones.
Gracias a todos, buenas tardes