Lanús: Grindetti pagó el costo de sus ausencias

El distrito de la tercera vuelve a tener intendente peronista tras ocho años. El rol del jefe de gobierno saliente en la pandemia, Independiente y las sucesivas campañas bonaerenses.
Por Andrés Miquel
Previo a las Primarias de agosto, una frase se repetía en Lanús: “Grindetti no está”. Los precandidatos a intendente de Unión por la Patria hablaban de cómo el candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires por Juntos por el Cambio, Néstor Grindetti, abandonó el municipio cada vez que pudo. Al igual que María Eugenia Vidal cuando no reeligió en 2019, la Ciudad de Buenos Aires es el destino de quien intentó arribar al Palacio de Dardo Rocha.
El PRO es un partido que nació y transitó la mayoría de su historia en CABA. Su experiencia en la provincia tuvo un primer auge en 2009, cuando a través de la coyuntura conflictiva que produjo, un año antes, la Resolución 125 sobre los derechos de exportación a los granos, tuvo una buena performance en las elecciones legislativas. Pero su apogeo llegó en 2015, cuando Vidal alcanzó la gobernación.
Con los resultados de los comicios de octubre, el partido que llevó a la presidencia a Mauricio Macri experimentó un importante retroceso en su cantidad de intendentes en la provincia. Si bien se hizo con San Isidro y Zárate, perdió bastiones claves en territorio bonaerense como el propio Lanús, La Plata, Bahía Blanca y Olavarría. A estos se les suma Ramallo, Dolores, Patagones y Coronel Rosales.
La situación ameritó un reordenamiento, y siendo la Capital Federal el único reducto que gobierna como espacio político, sus fuerzas vuelven a su punto de origen. Así las cosas, Grindetti decidió partir definitivamente de Lanús junto a quien fuera su segundo al mando, Diego Kravetz, que también se integrará al gobierno porteño.
El perfil de X de Grindetti sigue diciendo que es “candidato a gobernador de la provincia que soñás” al mismo tiempo que tuitea el agradecimiento a Jorge Macri, jefe de gobierno electo en CABA, por su designación al frente de la Jefatura de Gabinete de la Capital Federal.
Así, Grindetti vuelve a gestionar en el distrito en el cual reside y en el que permaneció a lo largo de la pandemia en 2020, la que fue su primera gran ausencia en el municipio en aquellos días críticos para la comunidad.
Hubo una segunda y una tercera ausencia durante su última gestión, y ambas tuvieron que ver con sus decisiones políticas. Tras un 2020 sin pisar Lanús producto de las limitaciones para circular a raíz del COVID-19, en 2021 decidió ser el jefe de campaña de Diego Santilli, quien compitió contra Facundo Manes en la interna de JxC para encabezar la lista de diputados nacionales bonaerenses. El “Colo” ganó y, al poco tiempo, lanzó su recorrido para ser gobernador, aunque Grindetti tomó otro camino.
El entonces intendente lanusense jugó su carta para ser gobernador y se paró en la vereda frente a Santilli. Como íntimo amigo del ex presidente Mauricio Macri, quien lo tuvo al frente de las finanzas del Grupo SOCMA y también de CABA durante dos mandatos, Grindetti se enroló en las huestes de Patricia Bullrich para combatir el crecimiento de Horacio Rodríguez Larreta, padrino de Santilli en su epopeya en la provincia.
Con más días de campaña que de gestión, Grindetti decidió ir por otro lugar fuera de Lanús. Integró la fórmula que venció al team Moyano en el Club Atlético Independiente y junto a Fabián Doman tomaron las riendas de la institución en octubre del 2022. Doman renunció a los seis meses y Grindetti asumió la presidencia., cargo que ostenta hasta hoy.
En todas las ocasiones en las cuales Grindetti decidió dejar de ser el intendente de Lanús, el mando pasó a Diego Kravetz. Ex legislador por la Ciudad, ex kirchnerista, y hoy al frente de la Municipalidad hasta el 10 de diciembre luego de ser derrotado por Julián Álvarez de UxP.
Kravetz, para no diferenciarse de esta línea de conducta, también volvió a su viejo amor. Apenas asuma Macri primo en CABA, ocupará la secretaria de Seguridad del gobierno de la Ciudad, dentro del ministerio que estará en manos del ex diputado Waldo Wolff.
Los despegues desde la provincia a la Ciudad no sorprenden en la historia del partido amarillo. La última experiencia la había protagonizado Vidal, quien tras caer frente a Axel Kicillof en 2019, y más allá de que en reiteradas ocasiones dijo que “no abandonaría a los bonaerenses”, en 2021 decidió ser diputada por la Capital.
Un ex ministro de Vidal secundará a Grindetti en la Jefatura de Gabinete. Se trata de Gabriel Sánchez Zinny, quien estuvo al frente de la Dirección General de Cultura y Educación, tal como se denomina el Ministerio de Educación bonaerense.
Los años de Sánchez Zinny en la institución estuvieron marcados por la tragedia en la Escuela Primaria N° 49 de Moreno, donde murieron los docentes Sandra Calamano y Rubén Rodríguez, producto de una explosión por una falla en las instalaciones de gas. A principios de octubre, la Justicia condenó al gasista y a distintos funcionarios, entre los que está Sebastián Nasif.
¿Quién es Nasif? Resulta que el 2 de agosto de 2018, día de la tragedia, el Consejo Escolar de Moreno continuaba intervenido y, precisamente, su interventor era Nasif. Es decir, Sánchez Zinny había decidido que el funcionamiento del órgano elegido por los habitantes de Moreno para administrar, entre otras cuestiones, el destino de los fondos educativos, quedara sujeto a su disposición.
Tras las sentencias, los abogados de las familias de Sandra y Rubén consiguieron que un tribunal de Mercedes remitiera el expediente a la fiscalía general del departamento judicial de Moreno y General Rodríguez para investigar qué responsabilidad penal les cabe a Vidal y a Sánchez Zinny.
Así las cosas, y con un reordenamiento de una parte del PRO en el gobierno de CABA y otra parte en el gobierno de Javier Milei, Álvarez se prepara para asumir al frente de Lanús tras ocho años de gobierno amarillo. Tanto él como Agustín Balladares y Nicolás Russo, dos de sus competidores por la intendencia dentro de UxP, advirtieron antes de las PASO que Grindetti seguramente pague algún costo a nivel local por sus sucesivas partidas de la Intendencia.
Con un peronismo ordenado, que supo consolidar la unidad luego de su interna, y que no repitió los errores de 2015 y 2019 donde perdía en las generales tras ganar en las primarias, el 10 de diciembre Lanús volverá a tener un intendente que viva en el municipio.