Los Feriantes, representados en el SUTFRA, también rechazan la reforma laboral del gobierno y marchan el jueves junto a la CGT
Se trata de uno de los sectores con mayor porcentaje de empleo no registrado.“Necesitamos una reforma que incluya y esta excluye. No se puede invocar el interés o beneficio de los trabajadores informales sin haberlos siquiera escuchado. Sabemos mucho de informalidad, pero aún así nadie nos convocó a una sola reunión”, expresó Mariana Berbeglio, secretaria general de Feriantes.
A un año exacto de la obtención de la certificación de las actuales autoridades, el 18 de diciembre del año pasado, el Sindicato Único de Feriantes de la República Argentina (SUTFRA), marchará con la CGT para expresar su rechazo al proyecto de reforma laboral del gobierno, que tratará el congreso en los próximos días. Dicen que no aporta nada y reclaman ser escuchados.El rechazo de Feriantes no es un dato aleatorio: los voceros del gobierno argumentan que la reforma es una herramienta para avanzar en la registración del trabajo informal. Pero los feriantes, que sufren la informalidad en carne propia, no lo ven así. “Una reforma semejante no se puede hacer desde un escritorio”, fustigó Berbeglio. “Requiere caminar, escuchar a los que conocen el territorio”.
“Los informales somos parte central de la economía. No va a haber desarrollo sin reconocimiento de nuestros derechos. Sin nuestra voz el país no crece”, agregó Berbeglio, que recientemente participó de un plenario de Las 62 Organizaciones, junto a Hugo Moyano y otros dirigentes.
Los trabajadores feriantes entienden que esta reforma, en primer lugar, no les aporta ningún beneficio, porque no los saca de la situación en la que se encuentran actualmente. Pero, además, sostienen que, al eliminar derechos existentes de los trabajadores formales, tendrá un impacto negativo en el consumo popular, que ya viene muy golpeado por dos años de ajuste y la profundización de la recesión. “Cuando la actividad económica cae, cae también la registración”, resume Berbeglio.
El SUTFRA es, junto con el Bapro, ARBA, el gobierno municipal de Lomas de Zamora y la asesoría general del gobierno de la provincia, una de las organizaciones que trabaja en la regularización de las ferias que componen el complejo La Salada.
